La raza hannoveriana produce algunos de los mejores caballos de competición. En la cuadra nacional de Celle, unos 200 sementales reciben el entrenamiento adecuado. En los meses de septiembre y octubre hacen allí una demostración de sus capacidades que dura dos horas y media. Este caballo se puede dedicar no sólo a los deportes equestres, sino también a la agricultura. Tiene buen carácter y es muy apto para la doma. Su altura oscila entre los 165 cm y los 175 cm.